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jueves, 5 de enero de 2012

Abraham Wong



Abraham Wong vivía en Cañete. Conocedor y sacador de gallos buenos, especialista vendiendo gallos. Hablar de gallos y Cañete, necesariamente, es hablar de los grandes criadores que hicieron famoso el gallo cañetano, entre ellos Abraham Wong.

Abraham fue uno de los más prolíficos criadores de gallos navajeros que vio la luz en Cañete. Hombre descendiente de orientales, tranquilo, observador y muy astuto, tanto para la cría, como para la venta de animales de calidad ya que era buscado por los mejores criadores de la época (1960 en adelante) para adquirir ejemplares sacados por el que luego serian forjadores de líneas que se harían famosas. Así llegaban muchos hasta su casa como Manuel Barnechea, para tratar de sacarle a Abraham un buen gallo o gallina para cría.

Era temido en las canchas, aunque no jugaba mucho a su nombre. Apoyaba muchas veces a otros en campeonatos, los cuales ganaba muy a menudo. Abraham no solo se hizo famoso él, si no que hizo famosos a otros criadores preparándoles camadas especiales y forjando para ellos líneas que luego eran insuperables en las manos de dichos criadores. No solo tenía habilidad para forjar líneas y gallos famosos, sino que también para prepararlos y dejarlos "a punto". También tenía un buen ojo que le permitía llegar a un corral, y con solo ver un gallo, saber que era el mejor de dicho corral, o al ver una gallina saber reconocer una gran futura madre.
Era famoso también por tener gallos que "pasaban" como los dioses, gallos que eran soltados en el ruedo, y Abraham desde fuera de el, les mostraba gallo y estos volaban registrando hasta llegar al gallo fuera del ruedo y caerle encima a patadas. Quienes veían esta demostración quedaban atónitos ante tal muestra de calidad y muchos deseaban comprar aquel gallo pagando precios millonarios, como fue el caso en más de una ocasión de Manuel Barnechea quien pago sumas exorbitantes por un gallo, el cual necesariamente no era siempre un gallo de cría, pero valía su precio la demostración de Abraham.
Cuentan que en una de las tantas visitas que le hizo Manuel Barnechea a Abraham, Manuel vio un gallo muy hermoso en un corral con tres gallinas, y este le pregunto por el. Abraham le dijo "ese no, ven por acá". Al decir esto Manuel tomo mucho más interés. "No Abraham, ¿qué es?" Ah, ese gallo es un monstruo para meter patada, pero es de cría. "Quiero verlo" dijo Manuel. No, es de cría, vamos a ver otros gallos. "No, sácalo", dijo Manuel. Bueno, pero ni sueñes que te lo vas a llevar.

Salió el gallo a la cancha y era verdaderamente imponente. Abraham puso un banquito "fuera" de la cancha, le puso arriba de su cabeza al picador y ZAS!!, el gallo trepo desde donde estaba, registro sobre el lomo al picador y cayo dentro de la cancha. Manuel babeaba, tenia los ojos inyectados y no se los quitaba de encima al gallo. Cuentan que parecía que había visto a la miss mundo desnuda..... "TE LO COMPRO!", le dijo a Abraham. No, estas loco, este gallo no se vende. "¿Cuanto quieres?" (Manuel era un adinerado hacendado, dueño de la hacienda "Santa Bárbara " en Cañete). No, le dijo Abraham, vamos a ver otros gallos. "Ya pues Abraham, pon precio!". Vaya si eres insistente. Mira, solo porque somos amigos de tantos años te lo vendo, pero vale caro. "¿Cuanto?", le dijo Manuel. 6000 soles. "LISTO!". Manuel giro un cheque y cerro trato. Una ultima cosa le diría Abraham: no le digas a nadie, ni a Rizo Patrón, ni a Barrantes, a nadie, que te vendí el gallo. Todos me lo han querido comprar, y nunca he querido venderlo, pero tu caso es distinto. "No te preocupes", le dijo Manuel, "ni una palabra". Desde luego que lo primero que hizo Manuel fue contarle a quienes no debía que había comprado el gallo. Lo topo y topo regular nomas. Pensó que estaría estresado "por el cambio". Lo puso en camada con cinco gallinas "de las mejores". Según cuentan el gallo boto irregular. Pero el espectáculo de como paso ese gallo, bien le valió su precio a Manuel.

El Ing. Luis Felipe Silva recuerda que: "Don Abraham Wong, personaje muy apreciado por cuantos lo conocieron, efectivamente se adelantó a su época haciendo gala de técnicas que hoy llamamos "marketing". Contaba Don Fito Matellini que efectivamente le pusieron de chapa "Chino Grande", pero que esta no pegó, simplemente fue Abraham, ó Don Abraham para todo el mundo era un especialista pasando gallos, capaz el mejor hasta ahora.

Abraham fue muy amigo de grandes criadores, antiguos y nuevos, y eran famosos los campeonatos que realizaba, y llegaban hasta Cañete los amigos que nunca le fallaban, teniendo ese campeonato la fama de ser uno de los de mayor calidad que se desarrollaban en el Perú, lo cual luego de su muerte fue mejorado por su hijo Danny quien lo modernizo y le continuo dando hasta hoy, el prestigio tanto en calidad de gallos como en calidad empresarial en cuanto a instalaciones, gallos y fama de buen pagador que no deja que nadie que se llame criador quiera dejar de jugar en el coliseo de Abraham Wong.

Hoy en dia a pesar que Abraham ya no esta, quedan varios criaderos que subsisten en competencia gracias a las bases que el dejo, así como lo que conserva Danny y que le permite seguir siendo competitivo en cuanto campeonato participa. Definitivamente que lograr una cría, como es el caso de Abraham, y lograr que aun después de muerto siga vivo en la sangres que dejo, es muestra de su dote de gran criador que muchos tuvimos la suerte de conocer.

Cuenta Luchin Silva que tuvo pocas oportunidades de estar cerca a Abraham, tan solo 2 ó 3; en una de ellas hace unos 22 ó 23 años aproximadamente, en el Galpón de Pepe Olcese en las Lomas de Villa tuvo ocasión de preguntarle sobre el gallo "Cartavio", le consulto ¿Quien lo había sacado y por qué ese nombre?, a lo que respondió: lo sacó "Chico" y el nombre se lo puse yo porque era del color del Ron Cartavio."www.redgallos.com

Autor: Carlos Fernández-Stoll M